Te invito a sepultar las palabras que un día nos unió,
y quedaran enterradas en el cementerio de los sueños rotos,
entendiendo que el sentimiento no murió, simplemente nunca nació,
aceptando que la indiferencia fue el verdugo de este amor.
Son días fríos desde que estoy solo en el lugar,
mis aflicciones me gritan al oído recordándome que no estás,
que no te tengo, y no te tendré nunca mas
mientras veo tus fotos, desarrugo mis decepciones
se mueren mis sueños y del suelo recojo mis rotas ilusiones
aprisionando mis sueños con la cadena de tu ausencia
y acribillando mis latidos con la frialdad de esta sentencia
a una vida sin sentido, sin norte, sin sentimientos, sin camino
Y como vagabundo transito por la línea de lo inseguro
dejando escapar este amor por la ventana
con la seguridad de que ya no volverá
¿acaso hay culpables?
ni tu ni yo, pareció natural ver como se desplomaban mis latidos en tus manos
y ver como se oscurecía mi interior dejando tatuada una palabra en el aire para siempre. El adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario