Así desde pequeño aprendí
la importancia de saber vivir
levantarte en un solo pie
buscar la felicidad en un trozo de papel
escribir poemas de lo triste que me siento
rapear en mi interior para botar lo que pienso.
Me calle y no supe bien expresar
las injusticias que me hacían llorar
seque cada lagrima caída en mi rostro
no deje que me ahoguen en un pasado roto
levante la frente y fui a adelante
sin mirar atrás para poder arriesgarme.
Fui a caminos tan malos y conocí la calle en su interior
las formas de ganar plata para ponerte lo mejor
la forma tan cruel de ganarte el respeto
y callarte si es que tiene por ahí un secreto
pertenecí en ese mundo de maldad fría e innecesaria
dañaba a personas que no me hacían nada
así es que empecé a trabar
traficando droga para ganarme el pan
fue ahí cuando aquel niño solo y desolado
dejo atrás todo lo que vivió borrando su pasado.
Cambie en forma totalmente radical
pero me encantaba escuchar las monedas al saltar
quería más dinero para satisfacer
todo lo que de niño no pude tener
era el mejor de la calle por mi gran pinta
vivía en aquel calle que la llamaban la quinta.
Respeto fui ganando con cada perrada
mientras más iba lastimando a personas que amaba
me corría de la policía cuando los escuchaba
nunca me agarraron cuando traficaba
fui el mejor en correrme de ellos
tenía mi pandilla llamada los fuleros
posaba para pintas en los muros
al lado de mi gran pistola,
buscando la pose más seria para que lo vean cada hora.
Veía la cara de mi madre tan triste cuando llegaba
ella no sabía que hacia pero lo sospechaba,
un día mi viejita quedo muy mal
fue ahí cuando traficaba sin descansar
buscaba plata en donde sea
robaba traficaba aun así me vean.
Deje de comprarme ropas y joyas para salvar a mi viejita
que echada en una cama esperaba su sopita
yo le preparaba todos los días su comida
aquel cáncer tan maldito a ella la consumía.
Cuando tuve lo suficiente para internarla
le lleve al hospital
cuando llegue me dijeron
que era cáncer terminal
me quede helado del intenso dolor que sentía
no pensaba perder a mi madre, no todavía
ella me miraba llorando,
diciéndome que era fuerte y que siguiera luchando
por lo que yo más quería
y que la recuerde como ella lo haría
traficaba para sacarle a pasear
la llevaba a comer y también a jugar
pase cada minuto al lado de ella
hasta que una noche no despertó mi bella doncella.
Se fue de mis brazos y recién me di cuenta
que no pase mucho tiempo al lado de ella
me lamente por no haber compartido aun mas tiempos
de lo que hubiera vivido.
Seguía en el mismo trabajo y en la misma rutina,
pero cada vez que recordaba a mi dulce mamita
lloraba como un niño
y se me borraba la alegría
de que me valió tanto dinero y tanto respeto
si perdí a la madre que en mi vida me ayudo
a salir adelante y tratar de que sea el mejor
discúlpame madre por mi gran error.
Ahora ya viejo en esta cárcel
me pongo a pensar en todo lo que hizo mi Madre
y si ahora me escucha en el enorme cielo
quiero decirle cuanto la quiero
sé que cuando muera no iré con ella donde el señor
porque debo pagar en el infierno cada horrible error
pero cuando pague mi condena y pueda ir con mi madre
le diré que la amo y ya no me alejare como antes.
Ahora solo me falta a esperar a que acabe esta gran sentencia
por ser unos de los narcos mas fríos
ahora me quedo tirado en la celda sin abrigo
y seguir esperando hasta que mi Mamá este conmigo.
Enviado por: Alejandro
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